:: Recopilaciones ::
Un poco de aquí, un poco de allá. Un poco de mí, otro poco del más allá
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sábado, 7 de julio de 2018
Oda al espejo. Casa XII
Vivía con miedo.
Era tal su necesidad de aceptación, que siempre se sentía rechazada.
Era tal su necesidad de aprobación, que se dedicó a estudiar todo el universo.
Era tal su sentirse inferior (ó superior), que tuvo que dejar de medirse.
Todo la poseía.
Nada le alcanzaba.
Algunos sacaban lo peor de ella. Y les tuvo que agradecer.
Lo peor estaba adentro, y ni ella lo sabía.
Igual de exigente, que de curiosa, fue aprendiendo.
Quería ser comprendida, y así aprendió a comunicarse con todos.
Y es que era tal su deseo de ser amada, que no tuvo opción:
aprendió a amar bajo cualquier circunstancia.
Cansada de tanta guerra, un día dejó de librar batallas.
Le deseo lo mejor, que pueda continuar su vuelo,
donde sea que vaya.
jueves, 19 de febrero de 2015
Titiritera
Alguien está jugando con mis hilos,
pero se olvidó de avisarme hacia dónde los mueve.
Zarandea mis hombros de aquí para allá, cual ebria mosquita
Así que en este plano no tengo otra opción que emborracharme de instintos y gozar, a puro trapo,
vislumbrando lo eterna que es la vida
Y que ya no importa nada más, si mañana estaré igual de cariñosa
Es mi piel bronceada con el sol de varias vidas la que habla
Amante y soñadora
en el reino del derecho
me interesa bailar al revés.
Y que no me digan cómo hay que bailar.
Poco (o nada) sé...
solo pasa que en esta vida,
mi alma quiere amar (me).
Soy una llama radiante, mientras sostengo el farol con esa luz hipnotizante....
y con toda la fuerza
de un espíritu
que ya no habla
porque (un poco cada día) está aprendiendo
a procesarse.
¿Le tengo miedo a tanto amor?
Qué vá...igual seré cada vez más cariñosa.
Soy (era) seré, como una niña caprichosa
que seguirá jugando con sus propios hilos,
anudando, cortando, emparchando
haciendo y deshaciendo nudos
iluminando el camino
lunes, 22 de julio de 2013
Que tren, que tren....que tren....que tren....
Un tren pasa por las vías, chocan los hierros de las ruedas contra los rieles electrificados:
catakjjj, catakjjj, catakjjjj.....
Y si es un tren de carga, ese sonido puede dominarlo todo, unos diez minutos (que no son nada).
Y si me concentro sólo en ese sonido, en ver cuándo se produce el choque y el ruido, es como si un isopo de metal me perforara el oído en cada estallido. Y me gusta.
Vivir cerca de las vías de un tren. Escuchar sus bocinas muchas, muchas veces por día.
Guaa, guaa guaaa, guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa......
Cada vez que un tren pasa por la estación, una manada de palomas cubre el cielo volando en círculos.
Cada vez que pasa un tren por la estación, se levantan a bailar millones de microbios, gérmenes citadinos y hojas secas.
Cada vez que pasa un tren por la estación su vibración me alcanza hasta bullirme la sangre.
Cada vez que pasa un tren por la estación me saltica la razón y siento cosquillas en la planta de los pies.
Cada vez que pasa un tren por la estación, se me alegra el corazón.
Sí, cada vez.....
catakjjj, catakjjj, catakjjjj.....
Y si es un tren de carga, ese sonido puede dominarlo todo, unos diez minutos (que no son nada).
Y si me concentro sólo en ese sonido, en ver cuándo se produce el choque y el ruido, es como si un isopo de metal me perforara el oído en cada estallido. Y me gusta.
Vivir cerca de las vías de un tren. Escuchar sus bocinas muchas, muchas veces por día.
Guaa, guaa guaaa, guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa......
Cada vez que un tren pasa por la estación, una manada de palomas cubre el cielo volando en círculos.
Cada vez que pasa un tren por la estación, se levantan a bailar millones de microbios, gérmenes citadinos y hojas secas.
Cada vez que pasa un tren por la estación su vibración me alcanza hasta bullirme la sangre.
Cada vez que pasa un tren por la estación me saltica la razón y siento cosquillas en la planta de los pies.
Cada vez que pasa un tren por la estación, se me alegra el corazón.
Sí, cada vez.....
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