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domingo, 8 de abril de 2012

Sin resiliencia

Se embarullan a la búsqueda
de motivos para....
superar y explicar
manipular y colaborar
comparar y abandonar
olvidar y reinventar.

Se cree facilito
medir e imaginar
la profundidad del dolor,
de una herida ajena.

Se puede? sólo si se pasa.

Me escupe manteca al techo
y la ataja derretida sin su panza.

Nos animamos a tocar en vivo y en directo la cascarita?
Quizás solo así
nazca el coraje de conocerse
un poquito magullados
medio podridos
vacíos
aunque con poquitas ganas
de empezar a llenarse
de nuevo.

Causalidades macana

Hechos fortuitos
Casualidad y o destino

Pavadas de lo imposible
justificar la magia
recrudecer el alma
hacer la realidad más transitable
más chata.

Para quiénes así se transita
el canto rodado de su bonita senda
bienaventurado seas!

Es que a mí no me aplica,
desesperada intento
pero no me encaja
desde ningún ángulo
ni arista.


al dominó,
no
al glo glo glo,
o sí,
pero sólo uno de esos días...
si siento que el sol brilla todavía más
y las horas
se forman en cuajos
como pulpa glotona
en puras pompas voladoras.

Y así todavía
de fondo y superficie
me alegra tanto y tan sola
que florezca mi jardín.

Así mis piedras
amasan la calma
de una
esa única estrella.

Mochilera

Te lavé y desaparecí
vieja y desteñida mochila gris
ignorando algún microscópico surgir
en que supiste ser negra.

Un ratito,
aquí
viví de prestado
y me repetí:
fue quizás demasiado tiempo?

Siento aún tu luz en sintonía
ogro sin viento
del mundo momento
del ocio
con tiempo.

Me paro de nuevo
y terminé ese viejo cuaderno.

Empiezo nuevas
blancas historias
dá igual
con o sin hojas
se harán cenizas con el tiempo.

El llanto masculindo

Se supone que los hombres no tienen que llorar.

Sin embargo, yo creo que serían mucho más hombres
si lloraran de vez en cuando.

Y hasta me animo y aseguro que esas cuando en cuando,
son muchas más
tantas más
de las que se andan escapando.

Ese llanto siempre es seguido de un silencio vergonzoso
(buscando la vergüenza en el armario).

Igual igual
insisto
qué bloqueo lagrimal enroscado
completamente innecesario.

Soledad

Es una rara soledad tan evidente
que ni se disimula

aún ausente.

Sin música
sin suspiro
sin sueño
sin brazos
no existe la calma en cualquier infierno
con una duda rebelde.

Si eso me hacía feliz
es pasado
y si vivo la infelicidad del pasado,
me asfixio en un presente sin preguntas.

Entonces construyo
un sin mañana,
un con respuesta.

Es que sin respuesta se borra el alma.
Recreo imágenes sin color,
invento recuerdos de una vida sin sueños.

Abandono. Te dejo sin armas
pasado,

pisado.

Sin motivos me despido
y sin palabras me licúo.

Pero todavía me río.

Sin identidad ya me evaporo
y no creo más pasados, presentes,
imágenes, colores,
o sarcasmos.

Respirando este corazón
renazco
bajando la defensa del caparazón
voy pincelando
nuevos grandes altibajos.

Cuidando el ecosistema

Es una selva, una chispa.
A veces prendida
pero muerta de luz
diciendo que no, esta llama quiero?

Brilla todavía muy poco
es que está enredada a una recontra verde liana.

Si me ahorcás, te escupo. Lo mínimo.
Y lo máximo dejarme caer de espaldas, rompiendo algunas nuevas viejas baldosas.

Dos orillas enfrentadas. Un puente que se puede levantar, y pasarían las canoas.
Pero no se levanta.
El pescador avisó: mañana se cierra el puente. Pretender tener la vía libre siempre es de pacatos, o conformistas.

Yo sigo de este lado, de un lado.
Y sé que la tortura está del otro.
Y como sé que no se puede estar en las dos orillas al mismo tiempo (pero sé que a la tortura, o pacatería, o hasta conformismos, los quiero lejos) sopleteo esta tortura.
Lejos de mi cuello
lejos de mí ahora.

Esta mariposa amarilla me susurra, me sopla vida a la oreja.

Mañana cruzo el puente
mañana anclo en mi orilla.

Hoy dormiré en paz.

Piezas

No me pregunten nada.
Aunque tenga todas las respuestas
creo que olvidé el lenguaje para escribirlas.

Es que no veo ninguna intención.
Entonces enmudecí
dejé de existir.

Por primera vez
muté
cambié de piel.

Cambié de voz, de vos.
Cambié porque sé lo que quiero.

Te quiero
te doy
me desnudo
me derrumbo.

Cae la pieza que no se reemplaza.
Pero quédatela, eso no se regala.
Y si esa pieza al final no era para vos
entre tanto el mundo igual valió la pena.

Es que por vos mi mundo
quiso volver a pisar la arena.