En algún momento sentí que los días, los minutos, los años, pasaban como agua.
Hoy igual siento lo mismo, pero día a día siento también que el tiempo no pasa, o que pasa lento, o que pasa demasiado fuerte.
De pronto, siento una real conciencia del paso del tiempo, de este aquí y ahora que se me evapora, que dejo que sucumba.
Este aquí y ahora que se hace lento y difícil de transitar.
Pero los minutos entre tanto transcurren, aunque yo justo ahora tenga plena conciencia de ellos.
Puedo, o no, mirar un reloj, pero igual el tiempo pasa y no pasa.
Pasa rápido, pasa igual, pero al punto que soy tan conciente del paso del tiempo, que no quiero dejar que se licúe,
sin saber qué hice en todo este tiempo.
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