Hoy abrí todas mis heridas.
Hoy volví a sufrir por cada uno de mis dolores.
Hoy quise destruirme por completo, para comprobar que todavía se podía sentir más dolor.
Hoy decidí dejar de soñar, para sentirme muerta.
Hoy apoyé todo mi peso sobre la tierra seca, para sentir la muerte de alguien más.
Así y todo, no logré morir, ni tampoco cerrar alguna de las heridas abiertas. Apenas pude ver cómo continuaban sangrando.
Y creo que tampoco morí, porque aún sigo sintiendo mucho dolor.
Hoy no tengo ganas de cerrar los ojos, porque no tengo ganas de vivir de un sueño.
Hoy me siento muy sola, y quisiera aprovecharlo.
Hoy quisiera deformarme por completo, y así también olvidarme por completo.
Hoy sólo quiero desaparecer, sin dejar rastros.
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